SE REANUDAN LAS NEGOCIACIONES DEL TRATADO DE LA ONU SOBRE EMPRESAS TRANSNACIONALES Y DERECHOS HUMANOS, DESTACANDO LA ALINEACIÓN ENTRE LA SOCIEDAD CIVIL GLOBAL Y LOS ESTADOS DEL SUR, QUE SON LOS QUE MÁS SUFREN DELITOS CORPORATIVOS
Ayer, los estados miembros de las Naciones Unidas reanudaron las negociaciones en la octava sesión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra con el mandato de elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante para regular, en el derecho internacional de los derechos humanos, las actividades de las empresas transnacionales.
La participación continuada de los miembros de las comunidades afectadas por las actividades de las empresas transnacionales, las organizaciones de la sociedad civil, los sindicatos y los movimientos sociales lo convierte en uno de los procesos con más apoyo en la historia de las negociaciones de tratados de derechos humanos de la ONU. La Campaña Global para Reclamar la Soberanía de los Pueblos, Desmantelar el Poder Corporativo y Detener la Impunidad (Campaña Global), que representa a más de 260 millones de personas globalmente afectadas por las Empresas Transnacionales, tiene, una vez más, una fuerte presencia en Ginebra, donde está contribuyendo decisivamente a las negociaciones.
Esta octava sesión está marcada por la amplia participación sin precedentes de países con una fuerte presencia de sedes centrales de ETNs, como Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Suiza, Alemania y la delegación de la UE, aunque la mayoría de estos estados todavía no están participando de manera constructiva en el proceso. Por otro lado, los estados del Sur Global y la sociedad civil defendieron inequívocamente la importancia y la urgencia de contar con un instrumento legalmente vinculante para regular las ETNs.
La apertura de esta sesión el lunes 24 de octubre estuvo marcada por la propuesta del actual Presidente de las negociaciones, Ecuador, de negociar no solo el 3er borrador existente acordado en las 7 sesiones anteriores, sino también un nuevo texto informal propuesto por el Presidente. Esta propuesta recibió una fuerte oposición por parte de las organizaciones de la sociedad civil, las comunidades afectadas y los sindicatos, que se expresó en una declaración conjunta de la Campaña Global, la Alianza por el Tratado, ECR-Net, Feministas por un Tratado Vinculante y Jóvenes Amigos del Tratado.
Esta crítica también fue compartida por muchos países, incluidos los 54 estados africanos por declaración conjunta del Grupo Africano, representado por Costa de Marfil, así como Filipinas, Bolivia, Venezuela, Cuba y Palestina, entre otros.
Durante las presentaciones a la ONU, el grupo africano, que representa a los 54 países africanos, reiteró que el alcance de este instrumento legalmente vinculante debe ser fundamentado por el mandato establecido en la resolución 26/9, limitado a las empresas transnacionales y otras entidades comerciales de carácter transnacional.
Honorable Sydney Mushanga, Miembro del Parlamento en la Asamblea Nacional de Zambia, Miembro de la Red Interparlamentaria Global en apoyo del Tratado Vinculante y Presidente de la Red Internacional de Legisladores Católicos en el Parlamento de Zambia, quien actualmente se encuentra en Ginebra en la ONU participando en las negociaciones, declaró: “Apoyo plenamente la postura y la posición adoptadas por los estados africanos en estas negociaciones de la ONU. Elogio a los gobiernos del continente africano por apoyar a la gente a través de la construcción de regulaciones vinculantes de la ONU para hacer que las empresas transnacionales rindan cuentas cuando se encuentren en conflicto con la ley en los países en los que operan”.
Nonhle Forslund de la campaña “Derecho a decir no” en Sudáfrica y miembro de la Campaña Global dijo: “Como señaló ayer la delegación de Filipinas, el cambio climático es la mayor amenaza existencial para la humanidad. Las principales corporaciones responsables de las emisiones de carbono han sido conscientes de sus actividades dañinas durante mucho tiempo, pero ocultaron deliberadamente la ciencia del clima para evitar la transición mundial de combustibles fósiles a energías renovables. No podemos esperar para encontrar formas de hacerlos responsables de sus violaciones de derechos humanos”.
Según Rasha Abu Dayyeh, Amigos de la Tierra Palestina, miembro de la Campaña Global, “Necesitamos un Tratado Vinculante que restablezca la primacía de los derechos humanos sobre los acuerdos comerciales y de inversión. Necesitamos un Tratado Vinculante que incluya obligaciones claras y directas para que las ETNs respeten los derechos humanos, recordando que se debe hacer una distinción clara entre las obligaciones de derechos humanos de los Estados y las de las ETNs”.
Iván González, coordinador político de la Confederación Sindical de las Américas, organización miembro de la Campaña Global, declaró: “Estamos para seguir avanzando en las negociaciones sobre la base del proyecto de texto previamente acordado. La propuesta de la Presidencia de incluir un texto informal en las negociaciones envía un mensaje contradictorio, no reconoce el trabajo realizado en años anteriores, entorpece el proceso y envía una señal que puede desalentar a los Estados a participar”.
La octava sesión del grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta sobre empresas transnacionales y otras empresas comerciales con respecto a los derechos humanos se llevará a cabo del 24 al 28 de octubre en el Palais des Nations en Ginebra.
Repost: CAMPAÑA GLOBAL
25 de Octubre de 2022, Ginebra.
Escribe tu comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Agradecemos tu participación.